13 mar 2007

Intenciones

Intenciones

Está bien, supongo que ocurrirá en otra ocasión, y habrán un millón de etiquetas destrozadas en el suelo, pero nunca perdiendo vuelo.

"Pasar el tiempo, buscando motos que zarpen para el cielo, es tiempo perdido, perdón por la redundancia, es tiempo. El tiempo que no conoce afanes, el tiempo tan perenne, la maldita laguna de medidas imprecisas e impersonales, nos condena a esperar, y esperar nos vomita la ilusión bien dentro para que nadie nos la saque, ni siquiera lavando tenedores especializados en introspecciones rigurosas de almas desalmadas, ni siquiera con un gancho de fuego a prueba de balas, la ilusión muere siempre dentro e insatisfecha."

Dentro se le murió mucho más que la ilusión, se le derritieron las estrellas que con tanto esmero había coleccionado, y las próximas ilusiones, infecundas por siempre serían, como cuando el negro se derrite por las montañas y ya nunca amanece, ya no había excremento suficiente para abonar cualquier terreno, todo había sido ingerido e inyectado por la venas, tan patilludas, tan ásperas.

Hace rato que nada germinaba, y todos con las caras llenas de polvo vivían. Yo con mi rostro, que parece un escupitajo de algún monstruo bien inútil y despiadado, no paraba de cavar buscando sensaciones fugaces: de pronto una cosquilla, una quemadura, la decepción quema y dura, pero rara vez te atrevías a mirarme tan constantemente que nunca dejabas de hacerlo y yo me puse a pensar y nunca me detuve. Acá en la mina donde nada germina, ni se termina, sólo busco una colilla de mi adicción inexistente, un verde sobre el marrón, un impulso eléctrico, o por lo menos de plástico que me dispare en dos pares, para nadar con tantos calamares que me esperan, allá donde no me atrevo a pisar, ni a pensar, sobretodo a sentir.
Tanto miedo me embarga ahora y en la hora de nuestra muerte, pero sigo siendo fuerte, sigo siendo un rastro y una radiografía que se veló, que nunca nadie vio y que restregó sus prismas, o sus genitales por la faz del algún planeta.

Recuerdo que tenía intenciones, después premoniciones. Nadé en prejuicios y me acabé los vicios, lo único que me retumba, aunque para ustedes no incumba, es esa gelatina horrible que me seduce cuando me examino.

Viviendo atrás de los ojos paranoicos no esperes grandes respuestas o alguna satisfecha esperanza, en esta cueva craneal, las picas y las palas, son mis perdidas canicas, y son mis alas.

Que alguien encienda rápido un fogón y restriegue estas palabras por entre las brasas para que llore y mire como son inmortales mis manos y mis cariños, para que lloren por su propia inmortalidad que es mi gran vulnerabilidad, lágrimas suyas cocodrilos que no se tragaron un reloj, sino una cabeza y un corazón bastante perdidos desde un principio.

Mire usted, la llama más linda, la ballena que con más talento se come los peces, el mamífero que no se ducha para ocupar el mar, el muerto que navega muerto hasta que encuentra vida, acá le tengo su respuesta, las cucarachas ciegas que los visitan, son mis ojos que esperan desvestirlo.


Mire usted, La que me besó los intestinos, juegue conmigo todo lo que quiera porque yo me divierto, y esto de seguir siendo yo no va para ninguna parte, aunque viva usted en Marte, está usted tan alto que la cabeza en la estratosfera y los pies en el infierno se placen en satisfacer al mundo razonable y al otro que no tanto.

Mire usted, la que vive en un guión de envión todo el tiempo conmigo, yo no sé nada de usted, pero ya me aprendí cada centímetro de tu alter-ego, y suponiendo la teoría de los reflejos, también soy parte de ti.

Ustedes, en un acto increíblemente egoísta, han sido seleccionados por mí, para salvarme a mí.



Intenciones, malas y buenas, pero a la hora de la clausura de la tormenta, intenciones.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

ya nadie le firma
ya nadie lo quiere... ?
o "quiere"........

firmandole aqui despues de leer
sus porquerias que tanto me gusta leer porq aunque no firme siempre paso por aqui

ujumm.....
ah!ud tiene rsotro de escupitajo, pero yo no tengo... sabe ud

www.bohemencia.blogspot.com

Anónimo dijo...

Yo amo tu "rostro de escupitajo", entre otras tantas cosas que amo de/en ti... y lo bueno es que tú lo sabes.
Te quiero.
Tinta.

Natalia dijo...

Hoy no se necesitan mototos de esas corazòn, hoy se nos callo el cielo en las coronillas para qe algo germine, a ver si algo vuelve a germinar.. ¿què le dijeron?

David Yazo dijo...

inteciones al fin y al cabo, intenciones difrazadas de qué?

David Yazo dijo...

toy de vuelta

Anónimo dijo...

usted...y esa forma de escribir..me encanta leerlo..y quisera leer en sus ojos todas esas intenciones y todo eso qe espera y leer el nombre de ella, leer el nombre de la que espera

Anónimo dijo...

Éste. WoW .