17 oct 2006

Catarsis


El corazón susurra.

Quieta se inquieta la marea de mi piel, necesita contacto, necesita piel, necesita y no le dan, se erosiona de placer, de imaginar, se irrita de crear
se chamusca en fuegos de infernales contactos, celestiales si se trata de tu vestido humano.

el corazón alucina.

su mano recorre su cintura sin remordimiento alguno, se aferra a su perfecta figura y aterrado de no sentirla de nuevo se funde en ella, la asfixia entre miles de tentaculos.

El corazón tiene miedo.

Sus labios ya tienen suficiente abstinencia de placer, terrenal, añorado.
consiente sus mejillas con sigilo y muerde su boca, se la devora.

El corazón tamborilea.

Sus ojos se pierden en la luna que se exaspera por no participar de aquel brillante y lumínico aquelarre, de aquel nudo gigantesco de almas creadoras, benditas de imaginación, malditas en el tiempo y el espacio, libres sin meta alguna, tan solo prisioneras de su eterna ambición por el otro.

El corazón empieza a vivir.

Siente como paulatinamente se le desaparecieron los pies y su cadera se desintegra sin aviso previo, le embarga un miedo excitante, quiere morir en ese momento, quiere asesinar su cuerpo que le impide volar, odia sus ataduras, quiere vivir, quiere salir, quiere nacer, quiere, desea, girta, llora, prende, arrastra, agita, levanta, rompe, obstruye, necesita, quiere, desea, ama una vez mas, calma, calma, calma, silencio, calma su cama eterna de silencio.

El corazón siente.

siete veces luchó contra el suelo, pero sus manos han muerto, ahora no puede tocar, ¿Quizás no lo desea?, se niega a despegar sus labios de su panal de placeres, de su interminable y recondita pradera, su vino, su vicio. Solo la lluvia los separa, helada su inocencia líquida, calienta los cuerpos inexistentes y congela con su frialdad el tiempo, el piso se vuelve un glacial púrpura que se quiebra lentamente, se agrieta cada vez que sus cuerpos arítmicamente respiran, solo por instinto, necesitan sobrevivir al voltaje de sus vestido electricos muriendo en el aire.

El corazón se resfría

Se pone en pié, se desnuda de piel, musculos y huesos y su alma se sostiene sobre el hielo agrietado.

El corazón cae

El descanso es mínimo. Están juntos de nuevo y estan confundidos, su sinfonía anatómica les imparte la manera de explotar. Lo que fue una grieta es ahora un hueco, por donde los entes se han abandonado a la caida. El viento les golpea el rosotro y su estado de extasis catártico le escupe a un infinito cielo, oscuro y desnudo. Juntos caen, caen, caen y siguen cayendo en un resplandeciente y calido remolino de excitantes imágenes fugaces, el mar de sus ojos gime y llora, no quiere morir, se arrepiente, el le ensambla el alma en su cárcel y llora junto a ella, apuesta cada uno su vida confiados en la fortaleza del sentimiento que les invade. Mueren juntos. no hay perdedor, ha ganado el amor.

El corazón intenta.

Espera 427 años para nacer de nuevo, y su madre, la naturaleza, le aborta.

el corazón existe

Abre los ojos y se incorpora, se arregla el cabello, se levanta y está lloviendo a cantaros.

El amor existe.

¡Vístete!





Solo tu entenderás.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá no me equivoque, no es tan fácil olvidar

Anónimo dijo...

se va a enfermaaaar

Gusitawo dijo...

excelente
me encanto como termino.


chaos!

A veces, yo no soy yo dijo...

Lo envidio, enserio, muy teso mairk. Concuerdo con guty.

Anónimo dijo...

no creo que a Lucy le guste ver a Zitan y a Zanti en el Cielo, inmersos en pasión.


Lucy llora, Quizá ud. le robó algo, sin darse cuenta, sin intención.


CLEPTOMANÍA


look for the girl with the sun in her eyes.



(pero tranquilo, Zitan, Lucy, ud y yo somos solamente adolescentes, malditos por las hormonas de la mierda. Enamorese de Zitan, y que ella se enamore de ud. y que Lucy llore, y que ud. llore cuando se acabe aquel extraño fenómeno N A, natiz-natiz-natiz. Al final se olvidará de ella y ella de ud. y Lucy de los dos, y solo serán vagos recuerdos de la adolescencia...)